La primera parada de coche al "líder espiritual"

Fuente: ernestojustiniano.org - por Zoe

Como era previsible, algunos sectores del MAS le están resultando respondones a su Apu Mallku, el presidente Evo Morales y quieren que su anunciada capacidad de decisión y determinación sea algo más que discursos y se ejecute.

Patzi cumple su “castigo” impuesto por la justicia comunitaria de su región, Patacamaya.Ya hizo más de 300 adobes

El tema de Félix Patzi está destapando algunos problemas en el MAS que se encontraban latentes pero que se sabía acabarían por estallar en cualquier momento. Ocurre que por el momento el liderato de Evo dentro del partido gobernante es irrefutable pero resulta difícil determinar hasta cuando y en que medida.

El liderato de Evo Morales es fuerte porque a su alrededor se congregaron diversos “sectores sociales” que asumieron su discurso reivindicador pero que paulatinamente se están dando cuenta de su propio poder. Ha sido una constante en el discurso masista atribuir a esos sectores la fuente primigenia de su poder y es evidente que ellos llegaron a creérselo y no están dispuestos a continuar cumpliendo al pie de la letra las instrucciones del “líder espiritual”, sin nada a cambio.

En realidad, las “organizaciones sociales”, “sectores sociales”, “movimientos sociales” o como quiera llamárselos, particularmente los del altiplano, fueron la coartada sobre la cual el MAS armó su estructura de poder. Según el discurso oficial tienen todas las potestades y atribuciones. Son la esencia, la razón de existir del “Estado Plurinacional” pero la realidad es muy diferente.
Las “organizaciones sociales” están para movilizarse cuando se requiera pero del poder hasta ahora solo han recogido migajas excepto algunas representaciones más que todo testimoniales en la Asamblea Legislativa (son los levantamanos). El poder real es ejercido por otros sectores que nada tienen de “originarios” o “indígenas” pero que han demostrado una gran habilidad para aprovecharse de estos y actuar a su nombre.

Resulta muy llamativo como una cuestión de unos tragos demás ingeridos por el candidato masista a la gobernación en el departamento de La Paz está desnudando las debilidades intrínsecas de un gobierno contradictorio en sus acciones y con una ideología por demás confusa.
Patzi luego de renunciar a la postulación y pedir entre lágrimas perdón al presidente Evo Morales se dio cuenta que esas “organizaciones sociales” si bien son manipulables también ejercen poder a través de la presión y ahora pretende pararle el coche a su jefazo, eso sin tener unos tragos entre pecho y espalda.

El asunto ya no se trata solo de una cuestión ética relacionada con un individuo bastante dado a empinar el codo como lo demuestran sus antecedentes sino que tiene un trasfondo político relacionado con la misma supervivencia del “instrumento político”.

Los indígenas y originarios, al parecer, están dispuestos a demostrar que la manipulación de la que son objeto tiene sus límites.

Es muy probable que Evo Morales y su entorno más cercano de advenedizos en el que está incluido Álvaro García Linera, Sacha Llorenti y otros “blancoides” de la clase media, salga triunfante de esta confrontación, no con Patzi, sino con algunos sectores de su partido que no se conforman con ver desde palco el curso de los acontecimientos sino que quieren ser protagonistas, con todo lo que ello implica: pegas, poder y dinero.

En este caso Evo y su cúpula están llegando a ser víctimas de su demagógico discurso y es seguro que los “estrategas” del gobierno ya están preparando un escarmiento para los “rebeldes”, pero no deben olvidar que no se trata esta vez de indefensos opositores políticos sino de sus bases indígenas.