Cuenta la leyenda que, en plena hambruna previa a la Revolución Francesa, la reina María Antonieta dijo que “si los pobres no tienen pan, que coman torta”. La frase pasó a la historia como un ejemplo de la insensibilidad social y la ceguera de los regímenes políticos en decadencia. Ahora, el presidente Evo Morales acaba de reeditar en su estilo la metida de pata histórica de María Antonieta, al decir en Santa Cruz que el pueblo tendrá que “usar miel en vez de azúcar”.Cierto que había sido precedido en un par de años por su ministro de hacienda, Luis Arce, quien, también en Santa Cruz y en ocasión de una anterior subida del precio del pan, había propuesto en conferencia de prensa que este elemento básico de la canasta familiar fuera sustituido por la yuca. De la misma forma, la ex ministra de desarrollo productivo, Antonia Rodríguez, había lanzado la idea de reemplazar el azúcar por la estevia. Al parecer, estamos en pleno “proceso de cambio” dietético, donde los burócratas de un Estado cada vez más omnipresente pretenden dictarle a la población hasta sus hábitos alimenticios.
Lo cierto es que el intervencionismo estatal en la economía está lejos de ser la solución, siendo más bien la madre del problema. Sucede que la inseguridad jurídica agraria y la política de cupos y prohibiciones a la exportación generaron un severo desincentivo, haciendo que la producción boliviana en el rubro sólo creciera en un 1,7% en el 2010, en comparación con el 37% del vecino Paraguay. Después de paralizar la oferta alimentaria, el gobierno disparó los precios mediante el fallido intento de ajuste fiscal del “gasolinazo”.
Acto seguido, la política oficial de control de precios sumó desabastecimiento a la inflación, tal como ha sucedido en todo el planeta cada vez que se ha intentado dirigir el mercado desde las oficinas burocráticas. El corolario de todo este proceso de destructivo intervencionismo estatal es la estupidez cifrada en las frases de autoridades que mandan a la población a comer algo distinto a lo que les da la gana a los ciudadanos…