Las autoridades bolivianas recibieron con entusiasmo y alegría la designación del argentino Jorge Mario Bergoglio como nuevo papa. Consideraron que su origen latinoamericano podría deparar reformas en la estructura de esa institución.
La humildad de la flamante autoridad sería parte de un “sueño” para la presidenta de la Cámara de Diputados, Betty Tejada, quien dijo sentirse, al igual que millones de personas de la clase media en todo el planeta, identificada con el sumo pontífice que proviene del barrio popular Villa Devoto de la Argentina.
“Yo creo que los millones de católicos de América Latina recibimos con gran entusiasmo y con gran alegría este nombramiento de un sueño y una aspiración que tenía la iglesia católica respecto a que alguna vez tengamos un papa latinoamericano, y se ha logrado esto con nuestro papa Francisco I, hijo de Argentina de una familia de clase media”, señaló la legisladora.
La funcionaria agregó que es hora de una “autocrítica” al interior de la Iglesia Católica, ante lo que denominó como una “crisis” por las continuas denuncias que existen sobre sacerdotes por delitos de pedofilia, corrupción y acumulación de riquezas a costa de los feligreses.