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18 de enero de 2022

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Tunupa y el Quillim qollo - dragón dormido de la provincia Camacho

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Por: Boris Bernal Mansilla

VISOR | 18 Ene 2022

A 127 km desde la ciudad de La Paz, entre las poblaciones de Santiago de Okola y Quilima del municipio de Carabuco de la provincia Camacho se encuentra dormido un gran dragón: Quillim Qollo lo llamaron ancestralmente, el cerro de carbón seria la traducción al español, este sitio es un lugar sagrado para sus moradores colindantes. Ya que este cerro resguarda formaciones rocosas, pinturas rupestres, chullpares, despachos sagrados, senderos incas y sobre todo mitos y leyendas de dioses milenarios.

Para llegar a este territorio coordinamos con la presidenta de la Asociación Integral de Turismo Comunitario de Santiago de Okola: Maruja Hilari Pacosillo, quien organizó nuestra estadía en la comunidad de Okola, en la población nos recibió con mucho cariño Gaby Laruta hija de Tomas Larura (Yaca-yaca) gestor y fundador del turismo comunitario que fortalece a este lugar.

Al llegar al lugar en el panorama se yergue imponente el cerro Quilim Qollo y cualquiera que lo ve imagina un gran Dragón Dormido. Pero la mística de este lugar es rebosada por los mitos y leyendas que cuentas sus poblares. Es así que conocimos a Teodoro Martin Laruta Limachi quien nos relató más de una historia sobre el Cerro de Carbón, de las cuales en esta opotunidad solo hablaremos del Tunupa.

En palabras de Teodoro Laruta hace mucho tiempo atrás en este cerro vivió el DiosTunupa.

¿Quién era Tunupa?

Tunupa es considerada una de las divinidades más antiguas, se conoce como el Dios del Volcán, Fuego y del Rayo. Para el cronista Ramos Gavilán[1] este era un gran mago y hechicero.

“Tunupa es considerado tan antiguo que se cree que sus orígenes están en los periodos pre-tiahuanaco y pre-puquina, pero su popularidad más fuerte fue en el período de los reinos aymaras, en especial fue venerado por los Collas, Lupacas y Carangas, aunque no sólo estuvo presente en esos períodos, sino que también fue adorado en el período incaico”[2].

En varias crónicas de la colonia se describe físicamente a Tunupa como un hombre barbado, alto y con traje talar. Por tal razón muchos mencionan que en el templete semisubterráneo de Kalasasaya el monolito barbado que se encuentra en el centro seria su representación[3].

Sobre el mito e historia de Tunupa y su paso por Carabuco y su estadía en Quilim Qollo quedan plasmadas en la Iglesia de Carabuco lienzos realizado por el maestro José López de los Ríos que fueron pintadas en 1684 por encargo del cura José de Arellano.

“Las escenas son ovales en orla de rosas. Los diez episodios sobre la vida de Tunupa se distribuyen en las composiciones de la muerte y gloria, cinco en cada cuadro. En el infierno y el juicio se colocan 16 escenas mas, nueve y siete respectivamente, relativas a los milagros obrados por la cruz que Tunupa llevo a Carabuco. Termina el relato en el cuadro de la muerte, con la leyenda que da el nombre del mecenas, la fecha de ejecución y nombre del pintor”[4].

De estas imágenes sobre salen las imágenes de su llegada para desterrar la borrachera y a los falsos idólatras y su posesión en el cerro Quilim Qollo donde sus antagonistas moraban. Al parecer este cerro desde tiempo milenarios era importante para hechiceros y brujos. Así lo describe Ramos Gavilan: “En Carabuco, por ser la gente de ella muy dada a la idolatría, se dice por cosa muy indubitable, que el santo puso la cruz en el lugar donde los hechiceros solían hacer sus juntas (…)”[5].

Tunupa luego de recorrer varios lugares del territorio de los andes, antes de marchar al sur, crear el rio desaguadero y desaparecer entre el salar de Uyuni y el océano, se enamora de las sirenas Quesintuu y Umantuu y pasa sus últimos días en el Quilim Qollo en una cueva misma que dicen que se conecta con Copacabana y el Cuzco.

Todo la bibliografía utilizada en este artículo fue facilitada por Froilán Escobar Jarandilla, Moisés Escobar y Cintia Hurtado residentes de la población de Carabuco.

NOTAS

[1] Ramos Gavilán, Alonso; “Historia de Nuestra Señora de Copacabana”; Pag. 41; La Paz; Cámara Nacional de Comercio. 1976.

[2] https://hablemosdemitologias.com/c-otras-mitologias/tunupa/

[3] Ponce Sanjinés, Carlos; “Tunupa y Ekako”; Editorial Juventud; La Paz; 1982.

[4] Gisbert Teresa; “Iconografía y Mitos Indígenas en ele Arte”; Pag. 87; Centro de investigaciones Sociales (CIS); La Paz; 2018.

[5] Ramos Gavilán, Alonso; “Historia de Nuestra Señora de Copacabana”; Pag. 41; La Paz; Cámara Nacional de Comercio. 1976.