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19 de febrero de 2009

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Federalismo Convergente

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Boris Bernal Mansilla

El centralismo, en un país con regiones marcadas, ha llegado a su fin y faltan hebras para que termine su existencia y, por otro lado, la exclusión indígena, en un país con un fuerte componente indio, está siendo arrinconada toda vez que una importante élite india se ha hecho de una potente y bien enraizada economía.

Tanto el federalismo como la inclusión indígena son reclamos de la sociedad boliviana desde la colonia y que han estado presentes a lo largo de toda la historia y finalmente ahora, a comienzos del siglo XXI empiezan a resolverse, mostrando, a su vez, que finalmente la construcción del Estado nacional (Estado Federal Convergente) será ahora más posible que antes, pues se están solucionando dos grandes elementos esenciales, vertebrales, de nuestra sociedad.

Estamos asistiendo pues al final de dos grandes obstáculos que hicieron imposible la construcción del Estado nacional, pues un Estado solamente es posible de edificar si se solucionan las dificultades esenciales de una sociedad. Con ambos procesos históricos en marcha, empieza a nacer un Nuevo Estado.

Ahora, con el avance del proceso regional; saliendo del último eslabón del centralismo como es la presidencia de Evo Morales empezará la construcción del anhelado Estado Federal Convérgete no solamente porque es necesario sino porque por primera vez en nuestra historia es posible.

Estamos más cerca que nunca en toda la historia republicana de hacer realidad la esperanza de un Estado Federal Convergente sólido, permanente, cohesionado y estructurado.

La autonomía paso a ser una lucha solo economicista y cortoplacista, es tiempo de dar el avance cualitativo y esa evolución la dará el Federalismo Convergente. Debemos diferenciarnos de los “Centralistas Autonomistas” que ahora utilizan nuestra bandera.

Nuestra lucha debe pasar a ser la toma del poder real, no debemos distraernos en el juego absurdo del oportunismo caduco, que piensa cambiar la correlación de fuerzas a través de la elección de un candidato de oposición. Solo un planteamiento serio, un nuevo proyecto político alternativo hará realidad nuestro sueño.