
Respondió así el Diputado opositor de Convergencia Nacional Mauricio Muñoz Encinas y uno de los impulsores del proyecto Republicano Federal. No otra cosa significa el furibundo ataque que recibió nuestro Líder Nacional Manfred Reyes Villa de parte de Evo Morales (a través de su vocero vicepresidencial) con una serie de amenazas judiciales, mentiras e insultos propios de la guerra sucia.
El nerviosismo del gobierno es comprensible, porque frente al fracasado Estado Plurinacional y su falso Proceso de Cambio, que es la fase decadente y en descomposición del Estado neoliberal y oligarca, no había una propuesta alternativa, pues bien, ahora si la hay, se llama FUERZA REPUBLICANA FEDERAL indicaba Muñoz.
El pueblo de Bolivia ya no está desamparado y condenado; y es el mismo pueblo que irá fortaleciendo este Nuevo Proyecto Nacional como el camino para dejar atrás este obscuro período de hipercentralismo, ultracaudillismo, odio, venganza, división y confrontación a la que nos llevó el régimen actual.
Pero no responderemos a las provocaciones con guerra sucia, ni insultos, es hora que las ideas sean confrontadas con ideas y no con judicialización y persecución política. Si el actual gobierno piensa que tiene la razón, entonces vuelvan a poner en vigencia las garantías ciudadanas, respeten los Derechos Humanos, dejen de manejar a los fiscales como policía política, liberen la contraloría que sigue intervenida, dejen de presionar a los tribunales de justicia, dejen de derrocar a alcaldes y gobernadores que nos son afines a su línea política; y así todos los actores políticos podrán debatir propuestas ideológicas y políticas verdaderas de cambio y desarrollo del país.
La represión, persecución, enjuiciamiento, encarcelamiento al que piensa diferente, no va a servirles de nada, porque “las ideas no se matan”, pero las ideas si pueden terminar con el abuso de poder, la arbitrariedad y la injusticia. Aún hay tiempo para cambiar y reflexionar Presidente Morales, vuelva al camino de la legalidad, el respeto a los derechos humanos, el respeto al que piensa diferente, vuelva a la democracia finalizo Muñoz.