El
especialista en temas energéticos del Centro de Estudios para el
Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) Carlos Arce sostuvo hoy que un
nuevo contrato para venta de gas, como diera a entender el presidente
Evo Morales a su homólogo chileno en la reunión de la CELAC (Comunidad
de Estados Latinoamericanos y Caribeños), solo reduciría de forma más
acelerada las escasas reservas de carburante del país.
“Podría
ser mucho más rápido (el consumo de las reservas de gas) si hacemos un
contrato antes de descubrir nada, suponiendo que ya a la Argentina vamos
a vender el total de la demanda (27,7 millones de metros cúbicos día),
Brasil va seguir comprándonos la cantidad establecida (30 millones mmcd
máximo), el crecimiento interno sigue a una marcha un poco más acelerada
(9,5 mmcd), entonces incorporar una demanda adicional puede acabar con
los 9 TCF (trillones de Pies Cúbicos), conocidos, de manera más rápida, o
sea antes del 2019”, señaló el experto a Erbol.
Arce
aseveró que de acuerdo a la última certificación brindada por la
empresa Ryder Scott en 2010, el país registró 9,94 TCF reservas probadas
de gas, y de acuerdo a las proyecciones de la estatal petrolera
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), con el consumo
promedio anual de 1,2 TCF, el gas certificado sólo alcanzaría hasta el
2019.
“De
la información proporcionada por la Ryder y de YPFB, se muestra que
tomando en cuenta dos mercados de exportación (Brasil y Argentina) que
están comprometidos hasta 2019, y además haciendo una proyección de la
demanda interna y sumando algunos proyectos nacionales como son el caso
de la Úrea, la generación de termoelectricidad y la dotación de gas para
la Jindal, se consideraba que el gas de las nuevas reservas
certificadas solamente iban a poder cubrir la demanda hasta el 2019; a
partir de ahí entraba en déficit el mercado del gas en Bolivia”,
sostuvo.
Caída de reservas
Indicó
que las reservas de gas certificadas, que son las que interesan para
negociar, cayeron en un 65 por ciento de 2004 (26,1 TFC) a 2010 (9,94
TCF). Y ahora con el reciente dato ofrecido (8,23 TCF) por el
Viceministro de Exploración y Explotación, Eduardo Alarcón, las reservas
del país cayeron en 17 por ciento respeto al registro de 2010, no
habiendo hasta el momento “buenas noticias” sobre recientes
descubrimientos.
El
investigador, sin embargo, planteó que una propuesta para venta de gas a
un nuevo mercado, en esta situación, tendría que venir por el “desvío
de la utilización del gas que quedaría libre del (proyecto de hierro
del) Mutún o el congelamiento en la demanda nacional” como una salida
hipotética de contrato, pero no a largo plazo.
Citó
el caso de la adenda firmada con la Argentina donde el país se
compromete a vender los excedentes de gas no utilizados por Brasil.
“Una
posibilidad de venta es si el Mutún no vuelve a reactivarse, si no hay
la siderurgia, las proyecciones anteriores podrían tomar en cuenta unos 5
millones de metros cúbicos diarios, que es lo que iba a gastar la
Jindal”, apuntó.
Nuevas inversiones en exploración
El
presidente ejecutivo interino de la estatal Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, anunció este martes que la
estatal tiene programado invertir este año 2.243 millones de dólares en
cinco áreas.
Indicó
que del total de la inversión prevista, el 62 por ciento, es decir,
1.390 millones de dólares, se destinará a trabajos de exploración y
explotación de hidrocarburos con el fin de incrementar la producción de
gas y combustibles líquidos para garantizar los compromisos adquiridos.