La popularidad de Evo Morales, sufrió su peor caída hasta llegar al 30% en diciembre de 2010 a consecuencia del decreto 748, que quitó por unos días la subvención a la gasolina y el diesel, originó una escalada de precios y derivó en la más violenta convulsión social que soportó el mandatario boliviano en cinco años de gobierno.
Una encuesta divulgada por Captura Consulting y difundida este domingo por el periódico El Deber destaca que la reprobación al gobierno de Morales llegó al 67% tras el denominado gasolinazo que fue aprobado el 26 de diciembre y elevó el precio de los carburantes a un promedio de 82%. La norma fue derogada el 31 del mismo mes.
La desaprobación registrada en diciembre de 2010 es la más alta desde que Morales asumió la Presidencia el 22 de enero del año 2006 y, tres puntos menos que el porcentaje con el que ganó las pasadas elecciones presidenciales de 2010 en las que el Jefe de Estado fue reelegido hasta el año 2015.
La encuesta de la firma Captura Consulting, muestra un estudio realizado a 800 personas que viven en Cochabamba, La Paz, El Alto y Santa Cruz, entre el 4 y el 6 de enero. Los resultados revelan que la reprobación de Morales se debe a factores como la “pérdida de credibilidad“ por el denominado “gasolinazo“, que derivó en serias críticas al ministro de Economía, Carlos Arce, y a otros ministros como Sacha Llorenti y el mismo vicepresidente Álvaro García Linera por “falta de liderazgo“.
No sólo Morales fue reprobado, sino que la gestión del Órgano Ejecutivo sufrió su peor revés por parte de la población. La aprobación fue de un 13% y la reprobación alcanzó al 79%.
García Linera fue reprobado con un 74%, frente al 47% de rechazo del anterior mes, y sólo es aprobado por el 21 por ciento de los bolivianos, según destaca el estudio de Captura Consulting.
García linera minimizó este domingo los resultados de la encuesta y dijo que “la sonajera” de la oposición suena de cuando en cuando para tratar de desprestigiar al gobierno aprovechando ciertas coyunturas políticas, económicas y sociales. Dijo que si bien pueden a veces tener un debilitamiento de imagen, eso no significa que el Gobierno del MAS vaya a caer.
Destacó asimismo que el gasolinazo era necesario, aunque no oportuno, y aseguró que el Gobierno no anda cuidando su imagen para no perder popularidad cuando se toman medidas que afectan a un sector a corto plazo, pero que tienen el fin de beneficiar a otro en el largo plazo.
Una encuesta divulgada por Captura Consulting y difundida este domingo por el periódico El Deber destaca que la reprobación al gobierno de Morales llegó al 67% tras el denominado gasolinazo que fue aprobado el 26 de diciembre y elevó el precio de los carburantes a un promedio de 82%. La norma fue derogada el 31 del mismo mes.
La desaprobación registrada en diciembre de 2010 es la más alta desde que Morales asumió la Presidencia el 22 de enero del año 2006 y, tres puntos menos que el porcentaje con el que ganó las pasadas elecciones presidenciales de 2010 en las que el Jefe de Estado fue reelegido hasta el año 2015.
La encuesta de la firma Captura Consulting, muestra un estudio realizado a 800 personas que viven en Cochabamba, La Paz, El Alto y Santa Cruz, entre el 4 y el 6 de enero. Los resultados revelan que la reprobación de Morales se debe a factores como la “pérdida de credibilidad“ por el denominado “gasolinazo“, que derivó en serias críticas al ministro de Economía, Carlos Arce, y a otros ministros como Sacha Llorenti y el mismo vicepresidente Álvaro García Linera por “falta de liderazgo“.
No sólo Morales fue reprobado, sino que la gestión del Órgano Ejecutivo sufrió su peor revés por parte de la población. La aprobación fue de un 13% y la reprobación alcanzó al 79%.
García Linera fue reprobado con un 74%, frente al 47% de rechazo del anterior mes, y sólo es aprobado por el 21 por ciento de los bolivianos, según destaca el estudio de Captura Consulting.
García linera minimizó este domingo los resultados de la encuesta y dijo que “la sonajera” de la oposición suena de cuando en cuando para tratar de desprestigiar al gobierno aprovechando ciertas coyunturas políticas, económicas y sociales. Dijo que si bien pueden a veces tener un debilitamiento de imagen, eso no significa que el Gobierno del MAS vaya a caer.
Destacó asimismo que el gasolinazo era necesario, aunque no oportuno, y aseguró que el Gobierno no anda cuidando su imagen para no perder popularidad cuando se toman medidas que afectan a un sector a corto plazo, pero que tienen el fin de beneficiar a otro en el largo plazo.