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18 de mayo de 2012

NNUU pide respeto de los derechos humanos en los conflictos sociales

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(ANF).- El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia manifestó su preocupación por algunas “situaciones lamentables” ocurridas en el marco de las protestas sociales, que afectan los derechos humanos de la población.

Naciones Unidas cita como hechos “inquietantes” a los actos de violencia sucedidos en las recientes manifestaciones por el conflicto en el sector de salud y la veintena de niños y niñas acompañantes de la IX Marcha Indígena tuvieron que ser trasladados de emergencia por razones de salud.

“Se trata de situaciones injustificables pues tienen que ver con afectaciones directas a la integridad física y la salud de seres humanos, y porque involucran a niños y niñas cuya protección es nuestra primera responsabilidad”, señala un comunicado de Naciones Unidas.

Este organismo internacional recuerda que el estado boliviano tiene la responsabilidad primordial de escuchar las demandas sociales, garantizar los derechos humanos de todos los ciudadanos en cualquier contexto y generar las condiciones de confianza para un diálogo sincero y constructivo, que consideramos que es la única vía para soluciones duraderas a estos problemas.

Por otra parte recordó que recientemente la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia, reconoció el derecho de los distintos sectores sociales de manifestarse libre y pacíficamente a fin de impulsar sus reivindicaciones constituye uno de los pilares de una sociedad democrática.

“Sin embargo, por legítimas que sean las reivindicaciones, de acuerdo a la normativa internacional, el ejercicio de este derecho no es absoluto, y como otros derechos, debe necesariamente conciliarse con el respeto de los derechos y las libertades de los demás y sobre todo de los más vulnerables”, recuerda el Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia.

Naciones Unidas hace un nuevo llamado al diálogo y a la tolerancia, y espera que las autoridades gubernamentales, los dirigentes sociales y cada uno de los ciudadanos asuman plenamente sus responsabilidades para coadyuvar a que estas controversias se resuelvan pacíficamente, de manera consensuada y preservando siempre los derechos humanos de todas las personas.