En las alturas de la comunidad de Sucalaya, a dos kilómetros de la 
población de Italaque en el municipio de Mocomoco,  departamento de La 
Paz, se encuentra el asentamiento prehispánico de Usata, ahora conocido 
como Merque Italaque.
En el lugar existen restos de lo que se cree fueron depósitos para el 
almacenamiento de productos que eran trasladados a Cuzco como ofrendas y
 pago al Sapa Inka (supremo emperador del Tahuantinsuyo; según los 
cronistas, también era llamado Intipchurin, “hijo del Sol”).
Cuando llegaron los españoles a esta región, Usata pasó a ser parte de 
una encomienda, debido a que estas tierras eran trabajadas por mitimaes 
del incario. “La encomienda era, además de una institución de 
explotación económica, la manera colonial de adoctrinar a la población 
en la religión católica. Los encomenderos tenían a su cargo la 
responsabilidad de la doctrina cristiana de las gentes. De los mismos 
tributos de la encomienda se separaba lo necesario para mantener a los 
doctrineros y caciques”.
El Virrey Toledo, en su visita general a Perú, registró a Usata en 1573
 con 135 indios tributarios, 53 viejos, 189 muchachos de 17 años abajo, 
378 mujeres y 106 advenedizos, en total 861 habitantes.
El tributo que se pagaba durante el siglo XVI era de 498 pesos, 6 
tomines de plata ensayada, 266 fanegas de maíz a un peso y medio cada 
fanega, 266 gallinas a un tomín de plata ensayada, haciendo un total de 
929,8 pesos.
El destino de estos recaudos se dividía en 200 pesos para la doctrina 
de los indios, 135 pesos para justicia y defensores y 40 pesos para los 
caciques. El maíz y las aves contaban como tributo a los encomenderos. 
La conformación cultural prehispánica de Usata en el periodo incaico 
estaba constituida por mitimaes Canchis, quienes luego constituyeron la 
parcialidad del mismo nombre en la época colonial; otro grupo mitimae 
proveniente de Juli, presente en esta región, era el Lupaca. Para 
algunos historiadores este grupo étnico procede de una invasión dirigida
 por el famoso guerrero Cari.
Uno de los grupos autóctonos de estas tierras es el Kallawaya, en 
concreto, los provenientes del Calaballa Chica, conocidos por sus 
avanzados conocimientos en medicina natural, desarrollados en Charazani y
 Curva.
Hasta la fecha, los restos arquitectónicos de las construcciones 
rectangulares y circulares de piedra que se encuentran en Merque 
Italaque no fueron objeto de un estudio arqueológico serio, lo cual nos 
imposibilita describir con certeza el legado de los mismos.
Varios aficionados y buscadores de reliquias realizaron exploraciones y
 recolecciones de abundante material cerá- mico de la superficie de 
Merque Italaque; un hallazgo importante es el realizado por un poblador 
de Italaque, quien descubrió un monolito de 40 centímetros de altura.
Según la descripción del inca Garcilaso de la Vega, este tipo de 
construcciones rectangulares y circulares de piedra eran destinadas a 
depósitos donde se guardaba el tributo al inca y al sol: “Es a saber que
 por todo el reino había tres maneras de depósitos donde encerraban las 
cosechas y los tributos. En cada pueblo, grande o chico, había dos 
depósitos: en el uno se encerraba el mantenimiento que guardaba para 
socorrer naturales en años estériles; en el otro se guardaba las 
cosechas del sol, y del inca. Otros depósitos había por los caminos 
reales, de tres a tres leguas, que ahora sirven a los españoles de 
ventas y me- sones…llevan (los indios) por su cuenta y razón a los 
depósitos que estaban en los caminos donde encerraban bastimentos, 
armas, ropa de vestir y calzado para los ejércitos que por ellos 
caminaban a las cuatro partes del mundo, que llamaronTawantinsuyo”.
En Usata (Merque Italaque) había por lo menos dos depósitos que 
sirvieron para pagar el tributo al inca, que posteriormente sirvieron a 
la corona de España; un tercer depósito estaba ubicado en Umanata que 
sirvió de venta en tiempos de la colonia.
Estudios realizados a depósitos incas en Huanaco Pampa reflejan que las
 estructuras de estos estaban divididas en circulares, destinadas a 
conservar el maíz, y rectangulares, que eran para los tubérculos.
“Son edificios relativamente pequeños, dispuestos en hileras, 
usualmente sobre una colina. En general, miran hacia el lugar de 
ocupación al que están asociados. Como otros edificios incaicos, las 
estructuras tuvieron dos formas básicas: circular y rectangular”.
Además de su ubicación sobre una colina, otra característica particular
 para distinguir a los almacenes de las viviendas u otras estructuras 
son sus puertas. El tamaño de éstas es bastante pequeño en comparación a
 las puertas de otras estructuras.
La construcción circular tenía solo una puerta que casi siempre miraba 
hacia la subida de la colina. Los almacenes rectangulares tenían en su 
mayoría dos puertas, una que miraba hacia arriba de la colina y otra 
hacia abajo. 
El diámetro de las construcciones circulares, por lo general, mide 
entre 2 y 6 metros. Los almacenes rectangulares tienen de 3 a 5 metros 
de ancho y de 3 a 10 de largo.
Las construcciones rectangulares de Merque Italaque miden 5 metros de 
ancho por 7 y 10 de largo cada uno; en las circulares, una mide 6 metros
 de diámetro y la otra unos 3, aproximadamente. Esto confirma que los 
restos arquitectónicos de Usata eran depósitos de alimentos en el 
incario.
Para terminar esta pequeña y primera descripción de lo que fue Merque 
Italaque; a lo largo de la investigación realizada en la zona fue 
recurrente y constante la participación de muchos vecinos, quienes 
aseguran que en algunas noches se ve en Merque Italaque pequeñas 
fogatas. Al día siguiente, la tierra que fue quemada aparece excavada. 
Es en este cerro donde se ha localizado una serie de “tapados” que 
fueron sepultados por los habitantes del imperio Inca, quienes se 
asentaron en esta región.
Al parecer, mi tarea recién se inicia, hay mucho por investigar y 
estudiar en esta rica tierra; su mística y belleza dejaron en mi ser una
 huella marcada como en otros investigadores que pasaron por Italaque. 
Yo también terminé enamorado de su esplendor.
*    Es descendiente del cacicazgo Kutipa de Italaque, jurista y 
Delegado Municipal de Culturas, Interculturalidad y Turismo del Gobierno
 Autónomo Municipal de Mocomoco.
