Boris Bernal Mansilla* Nemecio Huanacu
Calamani**
FUENTE: Periódico La Razón, Suplemento La Gaceta
Jurídica y Periódico La Patria, 15 de noviembre de 2015
Los
registros históricos hacen mención del Ayllu Taypi como tal desde la formación
de la nueva Reducción de Italaque: “En 1596 Charazani forma una parroquia,
Mocomoco otra, Carijana y Camata se reúnen en la misma, Umanatta debe unirse a
los indios Canchis de Usadca para formar la nueva reducción y la parroquia de
Italaque”, así lo registra el Archivo General de las Indias en Sevilla España
(AGI, 532).
Es
así que, en su fundación, la nueva parroquia de Italaque abarcó tres
parcialidades, Huarcas, Canchis y Pacaures; cada parcialidad, a su vez, a
varios ayllus. Así, Huarcas tenía los ayllus de Kollana, Cupi, Hilacata y
Taypi. Pacaures dos ayllus, Lupaca y Kollana, y Canchis los ayllus de Poma Canchis
y Huayhua Canchis, habiendo un total de ocho ayllus, según describe uno de los
archivos parroquiales de Italaque (AP LF1p.21v)
Thierry
Saignes, al respecto, nos menciona: “Estas unidades sociales de organización se
basaron en las formas preincas e incas, basadas muchas veces en las tierras
altas del collao en el parentesco que reúne a los descendientes, reales o
ficticios, de un mismo antepasado y un territorio común, denominadas ayllus
(Haatha en aymara), que se articulaban en conjuntos mayores, según una lógica
segmentaria y un principio dualista”.
Es
importante mencionar que durante algún tiempo en la Colonia y principios de la
República el Ayllu Taypi era denominado Taypi Haatha. Elemento axiológico que
expresa el factor consanguíneo y de parentesco en este ayllu.
Retomando
la investigación prehispánica, el Ayllu Taypi en épocas preincas formaba parte
del señorío o curacazgo Kallawaya. Razón por la cual muchos estudios recientes
de etno-historia identifican a este ayllu como parte de la nación Kallawaya o
Huarca, de la cual no hay muchos datos registrados.
En
la época colonial, recogiendo la forma de organización política y
administrativa del incario, el Ayllu Taypi estaba constituido por tres zonas o
familias ligadas por un mismo tronco de ascendencia: Ayca-Morocarca, Chiñaya y
Hanchouma de la parcialidad de Huarcas del territorio de Italaque, dirigida por
el cacicazgo Quenallata, que dejó plasmada su imagen tallada en el portal de la
iglesia de Italaque, como lo registra el archivo parroquial de este pueblo de
1776.
Y es
de una de estas zonas o familias que emergieron los famosos Sicuris de
Italaque, así lo describen diferentes investigadores como Rigoberto Paredes,
Homero Elías, Carlos Salazar Mostajo, entre otros, quienes recogieron un cuento
que los ancianos de esta región trasmitieron oralmente a las nuevas
generaciones y que a continuación trascribimos.
“Cuenta
la historia que, mucho antes de la llegada de los españoles a estas tierras, en
un ayllu cercano a Huarcamarca, llamado Taypi Ayca, un anciano cuidaba a su
nieto. Los sollozos de la criatura irrumpían en el silencio omnipresente del
altiplano. Los padres del niño habían salido a cuidar sus chacras y a recoger
la papa hecha tunta que reposaba en unos charcos cercanos congelados. La mañana
era luminosa y el suelo blanco, cubierto con una capa delgada de hielo.
–Caramba,
esta wawa no se calla–, decía el anciano golpeando la cebada para sacarle el
grano. Se acercó al poyo donde berreaba su nieto y le pregunto con voz de
abuelo: “que pasa contigo che?”, y el niño pegó un grito tan fuerte que le
cambió el color del rostro de barro a morado.
El
viento soplo fuerte y le sacó un dulce sonido a la caña de cebada. Entonces, el
anciano hizo una cosa muy rara, tomó varias cañas de distintos tamaños y sopló
a través de ellas; inundó la casa una música suave y armoniosa y el niño, al
oír aquello, dejó de llorar. Así, aquel hombre, sin darse cuenta, inventó el
sicu o zampoña.
Cuando
los padres del niño llegaron a casa se regocijaron por aquel invento. Estaban
muy contentos y reían de la ocurrencia del abuelo sin saber que aquel era el
origen de los sicuris y que su hijo perfeccionaría aquel instrumento musical
usando cañas de carrizo y acompañándolo con el bombo.
Cuando
el niño creció reunió a sus amigos, con ellos compuso melodías que tocaba una y
otra vez mientras cuidaba el rebaño de llamas de su padre y durante las fiestas
del pueblo”.
En
la República, este territorio tomó el nombre de Ayllu Taypi Qullana,
constituido por las mismas zonas, así lo registra el Archivo Nacional de
Bolivia en Sucre en su revista 179 de 1832.
Con
los procesos de reorganización territorial y Participación Popular desde 1994
esta región está divida y fragmentada. Taypi Ayca y Lliji Lliji pasa- ron a
formar parte del cantón Italaque del municipio de Mococomo. Ya como
comunidades, Morocarca, Chiñaya, Hancohuma y Phojraka integran el municipio de
Puerto Acosta, ambas jurisdicciones integrantes de la misma provincia Camacho.
* Es escritor, filósofo del Derecho,
descendiente del Cacicazgo Kutipa de Italaque y delegado de Culturas,
Interculturalidad y Turismo del Gobierno Autónomo Municipal de Mocomoco del
departamento de La Paz.
** Es abogado y representante de la Comunidad
Taypi Ayca del Municipio de Mocomoco.