
El cardenal Julio Terrazas se ha referido, este domingo, a la nueva investidura del presidente Evo Morales y sostuvo que en el futuro próximo se debe terminar “con las ilusiones pasajeras” en la perspectiva de cumplir las promesas realizadas, así como evitar la repetición de las injusticias del pasado.
Durante la homilía de este domingo, Terrazas también afirmó que se deben “terminar con todos esos focos de pobreza (...) con todas esas amarguras que viven algunos hermanos, a terminar con las oscuridades de aquellos que no ven”
“¿Será demasiado grande pedir esto hoy, que seamos miembros de un país que quiere amar todo el año a Dios, al Dios de la vida y de la verdad y que quiere también servir al prójimo con todo el corazón, con toda el alma, con todo el respeto que merece cada uno y cada una de las personas que tienen dignidad humana y que están salvados por el mismo Señor?” se cuestiono el Purpurado.
De manera muy sutil también se refirió a las inundaciones y las contradicciones de la naturaleza que también trae sequía, con las consecuencias de gente que lo pierde todo por las aguas y los embates de la naturales, mientras que en otras partes se habla de la madre tierra muy fácilmente.
“Vuelvo a repetir que queremos unirnos en oración escuchando la palabra del Señor a esos miles de hermanos en Bolivia que están sufriendo por las consecuencias de las inundaciones, pero también a otros miles de hermanos que están sufriendo por las sequías, son las contradicciones que encontramos en nuestra madre tierra, tan vapuleada y tan hecha discurso últimamente, cuando lo que nos interesa es defenderla de todo aquello que puede provocar estas situaciones”.
Pero también se refirió a un acontecimiento que ha tenido mucha difusión en los tres últimos días en todo el país por todos los medios como la posesión del segundo mandato del presidente Morales y las ceremonias con ritos andinos.
“Será importante (...) terminar con las ilusiones pasajeras, para profundizar toda esperanza del pueblo, para que todo lo que hemos vivido ahora, tanto en las celebraciones de la toma de posesión del nuevo gobierno, realmente podamos decir que se cumplan todas esas promesas (...) Esta es la riqueza espiritual que nos va permitir superar un pasado lleno de injusticias, no por olvidarlo, sino para no volverlo a repetir en nuestra historia”, puntualizó el Cardenal durante su mensaje de este domingo.
Dentro de las consideraciones, no dejó pasar por alto la memoria de la desgracia que aqueja a los pobladores de Haití, manifestando que es común el denominativo de ser el país más pobre de América Latina, pero al cual le sigue Bolivia.
Un país pobre, golpeado por este fenómeno natural de manera fuerte sobrecogedora, un país que ha sufrido bastante y que sigue sufriendo y que seguramente va continuar sufriendo por haber sido casi como la concentración de la pobreza. El país más pobre de América Latina, le seguimos nosotros los bolivianos en un país donde la situación humana era insoportable, viene a ser golpeado con esto y esto tiene que golpear nuestras conciencias, no es posible que mientras haya gente están totalmente libres de todos estos fenómenos naturales, lo pobres, los humildes, los sencillos sigan sufriendo las consecuencias de estos fenómenos de la naturaleza.
En otra parte de su intervención, la autoridad eclesial se refirió también a las buenas noticias que representan algunos actos de fe en la gente, llamando a recuperar la alegría y la esperanza ante una ola gigantesca de noticias de dolor, inundaciones, terremotos y amenazas a la propia vida, dejando de lado las inseguridades que se multiplican por todos lados, sino con esperanzas.
TEXTUAL
Dentro de lo que varía cada domingo en nuestras celebraciones, es la lluvia, una vez más; la vamos sintiendo, mirando; no sin preocupación, porque si bien es cierto, la lluvia es un signo de vida, también puede convertirse en un signo de muerte, de desesperación para quienes sufren cuando esto es demasiado fuerte, demasiado prolongado”.
Julio Terrazas
Cardenal
FUENTE: www.elmundo.com.bo