“El mismo Gobierno se está preparando un autogolpe por la falta de capacidad que tiene para gobernar el país y poder victimizarse, nosotros no tenemos nada que ver (con el motín policial), rechazamos rotundamente las declaraciones sobre una posible ligación a la Policía”, manifestó Vargas, quien lamentó la actitud desesperada y el papel de víctima que asume el Gobierno para generar lástima ante la población, cuando en la realidad optó por movilizar a los sectores sociales afines al MAS para que se enfrenten con los amotinados.
Por su parte, el dirigente de los indígenas de la novena marcha, Rafael Quispe, informó que una vez que la columna de la marcha llegue a las 18.00 de este lunes a la tranca de Urujara, a 12 kilómetros de la sede de Gobierno, se definirá si se ingresan este martes, o, aguardarán a que el conflicto policial se solucione.
Agregó que la marcha indígena sólo defiende sus derechos y su “casa grande”, como llaman al TTIPNIS, donde el presidente Evo Morales impulsa la construcción de la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos por medio de esta reserva natural, a través de la consulta previa que debería quedar en suspenso.
“En ningún momento en nuestra plataforma está el tema del golpe de Estado, porque nuestras movilizaciones jamás han sido para tumbar Gobiernos, al contrario han sido para reconducir las políticas cuando los Gobiernos a veces se equivocan", manifestó Quispe.
La columna de la marcha partió esta mañana a las 8.30 de la localidad de Pongo hasta la tranca de Urujara en medio del intenso frío que reina por ese sector. 30 caminantes tuvieron que ser evacuados a la ciudad de La Paz ya que sufrieron los efectos del duro ascenso a la cumbre, el punto más alto de la travesía, antes de lograr su meta de ingresar a la sede de Gobierno.
Dos indígenas fallecieron y 11 resultaron heridos la semana pasada en un accidente de carretera, al volcarse el vehículo en el que viajaban a 89 kilómetros de La Paz, cuando buscaban víveres y otros suministros para la marcha.
